Vas a cualquier tienda de maquillaje y cuando llegas a la zona de las brochas te quedas bloqueada. Hay tantísimos tipos de brochas que seguro que si cogieras uno de cada no sabrías usar bien ni la mitad. De hecho probablemente acabarías usando para todo las 4 de siempre.
Hoy te traemos la explicación de para qué sirve cada brocha de maquillaje. Con fotos (para que puedas ubicarlas enseguida), con las zonas que pintan y con los tratamientos que necesitan para durar muuucho tiempo. Por fin vas a saber si usas correctamente tus brochas a diario o si estás metiendo la pata con alguna.
¡Dentro explicación!
8 tipos de brochas de maquillaje
Brocha para la base de maquillaje
Para esparcir adecuadamente una base de maquillaje en crema o líquida, una brocha redondeada y un poco plana es lo ideal. Esta forma como de «lengua de gato» es lo óptimo para no dejar marcas ni desperdiciar producto.
Pero ojo, que también tenemos las bases en polvo. En este caso tira por la brocha «de mofeta», es decir, la brocha sintético-natural que deja un acabado de rostro más natural.
¿Cómo usar la brocha para la base de maquillaje?
- Usa el dorso de tu mano como paleta echando un poco de tu base si es líquida. Si es en polvo, no será necesario ya que para eso está la cajita.
- Coge un poco de producto con tu brocha y llévalo al rostro.
- Extiéndelo desde la zona centro del rostro hacia los lados y distribúyelo con gestos amplios.
- No olvides las zonas poco visibles de la cara como las aletas de la nariz o la línea que remarca el cuello.
- Para finalizar, aplica presión en la piel con la brocha para fijar mejor el maquillaje.
Brocha de contouring
Brochas cortas con un acabado diagonal. Este corte permite adaptarse a cada ángulo de la cara, consiguiendo el esculpido perfecto del rostro.
¿Cómo usar la brocha de contouring?
Lo principal que tienes que tener claro es que tendrás que usar la brocha con distintos colores para conseguir ese juego de luces y sombras que tanto te favorecerá.
Brocha de colorete
Brochas con acabado redondeados o biselados, suaves y largos. Ideales para realzar el tono de las mejillas y difuminar bien el color.
Brocha para iluminador
El brillo ha pegado fuerte en la moda de estos años. Una brocha con forma abanicada es magnífica para aplicar polvos iluminadores y que brilles como la estrella que eres.
Brocha para sombras
Pasamos a la zona de los ojos diciéndote que hay varios tipos de estas brochas. Pero las más usadas son las de acabado redondeado, pelo denso, corto y compacto (perfectas para aplicar en una zona localizada y difuminar).
Si quieres más opciones, también tienes la lengua de gato para ojos, que es simular a la del rostro pero mucho más pequeña y sirve para extender el producto.
La verdad es que hay muchas brochas que se pueden usar para las sombras de ojos, por eso seguidamente te enseñamos un vídeo de un maquillaje de ojos donde se usan varios tipos:
Brocha delineadora para ojos
Toca hablar de esta brocha fina y con acabado biselado. Este pincel te permite trazar una línea precisa con sombra de ojos o producto específico sobre la línea de las pestañas. Su acabado es realmente cómodo y útil.
Brocha para cejas
Acabamos la zona de los ojos con la brocha doble de cejas. Lo normal en este pincel es que en un extremo tenga la parte de la brocha que sirve para rellenar los huecos de las cejas y en el otro extremo tenga un cepillito que sirve para peinar los pelos más rebeldes.
Brocha para labios
La brocha perfecta para las correcciones de labial. Este pincel es muy finito y compacto por el tipo de zona con la que trabaja.
Brochas de maquillaje según su tipo de pelo: ¿Cuál elegir?
Te lo resumimos mucho: existen dos tipos de pelo en las brochas.
- Pelo sintético: Usado para aplicaciones líquidas (tipo base de maquillaje).
- Pelo natural: Usado para aplicaciones en polvo (como las sombras de ojos).
La verdad es que puedes conseguir acabados muy logrados con solo un tipo de pelo para todo. Pero nosotras te enseñamos lo óptimo para un resultado de 10.
Limpieza de los pinceles de maquillaje
Las brochas son el elemento artístico que más suciedad guardan. Sebo, piel muerta, producto antiguo… Esto trae dos consecuencias:
- Su vida útil es más corta.
- Pueden causar granitos provocados o irritaciones en la piel.
Suficientes motivos para coger la costumbre de higienizarlas cada X tiempo:
- Desinféctalas con alcohol: Prepara un recipiente con agua y alcohol e introduce las puntas de tus brochas hasta que hayan soltado mucho producto.
- Sécalas poniéndolas de manera horizontal en un sitio ventilado.
- Voilá. Ya tienes tus brochas para otra ronda.
TIP: Puedes usar el método del agua y el alcohol cada 2 o 3 meses y un método un poco menos agresivo más a menudo. Este método consiste en aplicarles agua y jabón (puede servir cualquiera, aunque en algunas tiendas hay jabón específico para la limpieza de brochas) y frotar suavemente y de manera circular en un guante de silicona.
Fuera la duda de para qué sirve cada brocha de maquillaje ya
Esperamos haberte dejado claro para qué sirve cada pincel de maquillaje que puedas tener por casa.
Por si acaso, te mostramos a continuación un vídeo que resume también de forma muy clara el uso de cada brocha.
Ojo: el soporte para secar las brochas que menciona Paty en el vídeo es este, y el limpiador de silicona lo tienes aquí.
Ante la cantidad de brochas que existen (¡aunque ya las conozcas todas!) nosotras te recomendamos crearte tu propio kit.
A veces se venden cinturones con una cantidad de brochas que o bien acabas usando varias para más de una cosa o bien no las usas todas porque no usas muchos productos en tu rutina de belleza diaria.
Prueba y quédate con tus fundamentales. Ahora ya sabes todo sobre ellas 😉